Siguiendo viaje en el norte de Arizona por la meseta del Colorado me acerqué a lo que llaman las 4 esquinas. La zona en la que hacen frontera los 4 estados de Arizona, Utah, Colorado y Nuevo México que es una de las zonas que acumula unos de los parques nacionales mas interesantes del país, así como monumentos nacionales y Tribales como Monument Valley. Cuando pasé cerca me vinieron recuerdos de aquel espectacular paisaje y ganas me entraron de parar, pero esta vez no pudo ser ya que mi destino era el Cañón de Chelly. En realidad, el monumento nacional lo componen dos cañones, el de Chelly al sur y el cañón del Muerto que se divisa por la carretera del flanco norte.
Ambos Cañones son espectaculares tanto desde el punto de vista paisajístico por las paredes verticales de rocas rojizas cayendo sobre el verde valle en el fondo, como por los vestigios históricos ya que el cañón ha sido habitado desde hace miles de años. Los vestigios más espectaculares son de la época de los pueblos como el Anasazi que lo poblaron aproximadamente hace 1300 años y lo abandonaron unos 500 años después. Posiblemente el cañón estaba menos erosionado y el nivel del terreno algo más elevado para poder acceder con más facilidad a las viviendas de adobe construidas en los huecos o alcobas erosionadas en la arenisca.
Hace unos 400 años llegaron al cañón los Navajos. Finalmente tuvieron que abandonar el cañón debido a las guerras con otras tribus, españoles y el ejército estadounidense que en 1863 a las órdenes del Coronel Kit Carson les expulsó en una brutal campaña devastando campos y ganadería. Siguió la humillación en la gran huida que les obligó a caminar 300 millas hasta ser internados en Fort Sumner donde pasaron penurias y hasta falta de comida. Años más tarde se les permitió regresar al cañón pero como habían perdido todo igualmente sufrieron hambrunas. Siguiendo las tradiciones de sus posibles ancestros, hoy en día son los Navajos de la reserva de la Nación Navaja los que cultivan las tierras en el fondo del cañón.
Llegué antes de que cerraran el centro de visitantes para poder apuntarme a la visita guiada del ranger la mañana siguiente, ya que no se puede reservar por teléfono o internet. Pero cual fue mi decepción cuando me dijeron que ya estaba lleno el grupo, que solo podían ir 15 personas, que no admitían más gente en la lista de espera y que apuntara los teléfonos y páginas webs de los guías locales que están autorizados para hacer rutas o visitas en todo terreno por el cañón. No se puede hacer ninguna ruta si no es con un guía oficial. La verdad es que yo no comparto la política de este parque. Supongo que dirán que es para proteger el patrimonio histórico y para que la comunidad Navaja viva de algo, pero sinceramente, creo que podían hacerlo de otra forma y sobre todo facilitar las rutas en grupo porque si el día anterior ya está llena la lista, debe ser que hay más gente interesada en caminar por el cañón. Yo tuve que perder más de una hora llamando a cada una de las agencias para descubrir que lo que les interesa es llevarte en coche y que no se molestan en organizar senderismo. Solo encontré 2 agencias que lo hicieran. La mas barata por el módico precio de 140$ para 3 horas de ruta. Quedé al medio día ya que de madrugada las temperaturas son bajas en las tierras altas, pero la verdad es que el sol calienta enseguida.
Para poder disfrutar más tiempo en el cañón, me quedé a dormir junto al centro de visitantes en un sitio muy agradable: Thunderbird Lodge, operado por una empresa Navaja
Temprano me fui a recorrer la parte norte empezando por la Casa del antílope. Desde el mirador se puede apreciar lo sorprendentemente verde que es el fondo del cañón, además los restos de las viviendas. Se puede observar una plaza circular nada habitual en esta cultura.
Según los Navajos no se pueden llamar ruinas y que igual que se construyeron con materiales de la naturaleza, se irán cayendo y hay que dejar que regresen a la naturaleza volviendo a forman parte del cañón ya que este se sigue derrumbando y erosionando.
Mas adelante desde el siguiente mirador: Mummy cave, se observan las viviendas que parece se conservan en mejor estado. Incluida la espectacular torre que se cree construyeron grupos que inmigraron desde Mesa Verde, en Colorado.
Un poco más adelante se encuentra la cueva de la masacre donde un grupo de Navajos intento esconderse de la expedición militar española de Antonio Narbona, pero fueron encontrados y disparados.
En la vertiente sur el primer mirador es el del túnel, donde se puede acceder unos pocos metros hacia el cañón hasta un cartel que indica que solo se puede proseguir con guía autorizado, pero que bastante visitantes no hicieron caso y continuaron solos más allá del cartel.
Desde el mirador de Tsegi (nombre con el que designan al cañón se observa una zona más abierta del cañón y en el de Junction la unión de ambos cañones
El mirador de White house lo cerraron esa mañana parece ser que por vandalismo. Al sendero que baja hacia la vivienda está siempre cerrado excepto para visitas con guía autorizado.
Después de pasar por la oficina de los permisos cerca del centro de visitantes en Chinle, fui con Brian, el guía Navajo hasta Sliding House. Antes de llegar al mirador una pista no marcada para todoterrenos te acerca a lo que es un sendero no mantenido por el servicio de parques nacionales utilizado por la gente local.
Desde el borde del cañón comienza una bajada con alguna escalera y barandilla rustica que te adentra en el cañón. Antes de llegar al fondo a mano izquierda se ven las ruinas de una pequeña vivienda donde se puede ver algún pictograma muy sencillo con forma de círculos y representaciones humanas.
En menos de 40 minutos se llega al fondo donde se ven vallados de algún rancho. Cruzamos el lecho del rio que ahora está seco, pero alguna vez se ha inundado el camino con alguna lluvia torrencial. Un camino recorre el fondo del cañón hasta el que se puede acceder desde la localidad de Chinle.
Por allí llegan los vehículos como el del ranchero que vive junto a los restos de Sliding House al que pedimos permiso para poder atravesar junto a sus arboles frutales y acercarnos a ver lo que queda de las paredes de adobe en la alcoba. Es curioso los cuadrados blancos pintados en el fondo de la roca que según me comenta Brian se utilizaban para que el sol al reflejarse en el blanco diera mayor claridad y luz a la estancia.
Parece ser que dependiendo de las temperaturas del invierno y el verano, los habitantes se cambiaban de casa a las otras paredes del cañón pq una tiene orientación sur y sol casi todo el día para el invierno y la de enfrente, sombra para soportar los calurosos veranos.
Conversamos sobre la gestión de la reserva y el comité tribal. Impuestos federales solo pagan los que tienen un empleo estable o una empresa. Tienen cubierta la sanidad por un sistema público para las personas que no tienen seguro privado y el gobierno federal se encarga de pagar servicios como escuela, bomberos, etc. La policía tribal tiene pocos recursos y no pueden manejar muy bien toda la extensión de la reserva de aproximadamente 71 000 km². Los federales pueden entrar cuando alguien ha cometido un delito fuera porque la tribal no tiene jurisprudencia fuera.
Brian no sigue mucho la política, ni vota, porque para poder votar a nivel federal o para sus representantes tribales, han copiado el modelo estadounidense y hay que registrarse y hay muchas colas. De todas formas, hay casos de corrupción que no parecen esclarecerse por parte del máximo responsable de la reserva que tiene varias casas y un avión privado. Si que hay aeropuertos regionales dentro de la reserva. La nación Navaja creada en 1868 es la reserva india más grade de estados unidos con casi 250.000 personas ocupando también algún territorio en el sur de Utah y noroeste de Nuevo México. A Brian ya le preguntaron en una ocasión una persona si ellos podían salir de la reserva. Debía pensar que era un campo de concentración. No me supo explicar cómo se legisla dentro de la reserva. Creo que puede haber leyes distintas. Al menos están libres de impuestos en algunos sectores por lo que negocios que no faltan en muchas reservas son las gasolineras y los casinos, ya que el juego puede ser legal.
En las escuelas actualmente si se estudia su lengua. Teniendo en cuenta que eran culturas de tradición oral y que nunca hubo una escritura, ahora han intentado inventar una lengua escrita basada en fonemas.
Su comida esta más basada en las verduras, hortalizas y maíz que en la carne. Comen todo del cordero, incluso las cabezas. Yo le comenté que en España también, aunque cada vez, supongo que menos. También están influidos por la comida mexicana y cocinan tacos navajos. Algunas personas mayores nunca han comido pescado. No hay mucha pesca por la zona.
Diné (el pueblo) sigue cultivando plantas medicinales, yuca, cactus y otras plantas tradicionales
Me alegro de haber podido acceder al fondo del cañón con un guía Navajo. Lo que ya no sé es si merece tanto la pena el tiempo y coste para organizarlo.
Continué disfrutando de las vistas desde el mirador de Sliding House. Una de las mas
espectaculares.
Los últimos miradores son Face Rock con algunas viviendas algo lejanas y Spider Rock donde la mayor atracción es la aguja de piedra arenisca cuyas paredes verticales miden casi a 300 m de altura