Otra parada imprescindible a principios de octubre es Maine. El norte de Maine ya pasó su pico para el 10 de octubre, pero justo en el centro y sur de Maine está en su mejor momento de brillantes colores.
A la hora de disfrutar de la belleza de los colores de las hojas cambiando en otoño, la ventaja de Nueva Inglaterra son su gran variedad de lagos que en los días calmados y especialmente los soleados el espectáculo de los arboles se duplican con el reflejo de tal variedad de colores en sus aguas.
Además, estos lagos tienen la mayoría acceso publico para poder entrar con kayaks y barcas y en esta época del año, los días que no hay viento, se pueden disfrutar de los últimos días navegando al sol en las tardes del otoño, como en el lago Maranacook en Winthrop.
Para el otro lago Annabessacook solo se puede acceder si está abierto el camping o vives en las casas rivereñas.
Se puede remar hasta la isla que se encuentra en medio del lago. Big Island es una isla sostenible. Todo natural, sin electricidad ni infraestructuras y durante el día puedes anclar en ella y pasearla, eso sí, con repelente para los cientos de mosquitos.
Por la zona de Winthrop hay otros pequeños lagos. Jamies Pond además de rampa para barcos tiene bonitas rutas marcadas por el bosque para poder caminar unas buenas horas entre riachuelos, piedras y bosques.
Algunos de los senderos llegan hasta la orilla donde puedes sentarte en las rocas a observar la tranquilidad de sus aguas especialmente bonitas con los reflejos de las hojas del otoño.
A Sand Pond accedo desde la carretera en un hueco diminuto de aparcamiento para un coche o dos de pescadores, pero la foto merece la pena la parada.
Mas en el sur en Lyman, está el Swan Pond Creek en una zona represada que justo a esa hora de medio día tenia las nubes y la luz perfecta para el espejo de los colores que nos regalan los árboles de Maine.