De nuevo por los Berkshire. Las montañas de Massachussets. Al llegar para estirar las piernas antes del anochecer me acerqué a la Vía verde Ashuwillticook. Esta muy bien pavimentado para bicicletas. Es plano y pasa junto a unos bonitos estanques. Aunque también va en paralelo con la carretera y se escuchan los coches en casi todo el recorrido que hice. Una pena. Imagino que unos kilometros más al norte que se separa se escuchará menos
Visitando los Berkshire pasé por el pueblo de Hancock declarado de interés histórico. Fue fundado por la secta Shakers, también conocidos como la sociedad unidad de los creyentes de la segunda aparición de Cristo. Fueron fundados en 1770 por Ann Lee, una trabajadora de una fábrica en Reino Unido, que decía haber recibido la misión de dios para explicar la raíces de todos los pecados, incluidos el de Adán y Eva.
Predicaba que la única manera de salvarse era confesar un pecado, dar algún una propiedad, alguna concesión y practicar el celibato fueron conocidas como shaking Quackers por su comportamiento en las misas tuvieron que romper con la religión establecida en Inglaterra como una secta radical y los dibujos de regalo crecieron en esta religión no tradicional. La madre Ana llegó a la colonia americana en 1774 con ocho seguidores ella en 1800 era absorbente 6000 en 19 comunidades desde Maine hasta Kentucky aunque no sobrevivieron mucho, sé que es si se hicieron un grupo interesante por su arquitectura y diseño además del celibato que no siempre se cumplían los Shakers creían en una vida comunitaria, separados del resto del mundo, pacifistas y con igualdad de ambos sexos, como la dualidad de dios nacido hombre y mujer. El trabajo era parte de su creencia sus pueblos se creaban como el cielo en la tierra y cada una de sus tareas diarias era una forma de realización Este orgullo es lo que hacía que sus muebles, dibujos o música buscaban la perfección en todo lo que hacían.
La madre Ana murió en 1784 solamente vivió 10 años en América, consiguiendo más adeptos para su nueva religión y se unían desde las zonas rurales cercanas caminando entre la nieve siguiendo a las misioneras.
Los nuevos conversos no tenían ya mucha conexión con la fundadora a mediados de siglo XIX una nueva era que revitalizó a los Shakers inspirado en una revelación espiritual, resultando nuevas danzas y dibujos es lo que se llama la era de la manifestación donde decían sentir la presencia de los antiguos fundadores. Normalmente eran mujeres awncillas de la comunidad, no líderes, las que recibían estos regalos sobrenaturales para desarrollar expresiones artísticas que eran para ellas un mensaje de amor y coraje.
A diferencia de otras sectas de aquella época en los Shakers, si estaban involucrados en negocios, industrias alimentarias, minería, explotaciones madereras, compraban y vendían ganado. El comercio era esencial para sobrevivir estos pequeños pueblos. Hoy en día tienen paneles solares para producción de energía, por lo que no rechazan las nuevas tecnologías. La entrada al pueblo cuesta 20 $ porque es un museo y está vallado. No parece que viva ninguna familia y es más un reclamo turístico.Tampoco parece que los empleados sean de la secta, parece más bien otro negocio más.
Al otro lado de la carretera está el parking donde empieza la ruta Shaker. Se supone que tienes que inscribirte en el centro de visitantes pero no creo que sea para controlar el aforo porque no había nadie . La ruta comienza junto a un pequeño estanque paralelo al río que hay que cruzar por un pequeño puente. Luego se adentra en un bosque y ya el paisaje se vuelve muy monótono sin vistas en en el recorrido aunque sendero puede llegar hasta el estanque Parker y regresar por el mismo camino, decidí darme la vuelta un poco después de subir a la montaña Shaker y optar por otra de las rutas que había visto con mejores vistas por la zona.
Una de ellas era a Tower mountain en el bosque estatal de Pittsfield. La entrada parecía costar cinco dólares, pero era para los residentes en Massachusetts, por lo que pagar 20 $ para una ruta tan corta no me compensaba y decidí mejor ir al Santuario natural de Pleasant Valley hasta el mirador, subiendo por el camino de los ledges. Las instalaciones son nuevas y los senderos están marcados. La subida enseguida se pone interesante trepando entre rocas. Es mejor llevar el mapa de AllTrails u otro para no perderse. En el mirador hay una torre con antenas de comunicaciones que probablemente fue de incendios con anterioridad. El ruido cuando arranca el sistema de ventilación de los aparatos de comunicaciones a veces es molesto, pero estas torres suelen estar en cumbres despejadas por los que las vistas son buenísimas especialmente de el lago junto a Camp Russel. Hay un banco en el mirador.
La bajada por el sendero del mirador no tiene tantas piedras y desciende junto a un bonito arroyo. Cerca del aparcamiento hay un humedal, pero alguna de las tablas de las pasarelas estaban rotas y no quería mojarme los pies por lo que termine esta bonita ruta.
Al día siguiente, decidí hacer un tramo Appalachian trail desde el aparcamiento de Gulf Road en Dalton hasta Cheshire Cobble y vuelta. Me sorprendió no encontrarme a nadie a la ida más que una serpiente y dos sapos que nos asustamos mutuamente. Esta fue la ruta de las setas la gran variedad que vi por el camino de todos los tamaños y colores amarillas, naranjas negras o blancas.
Un poco antes de llegar a North Mountain me encontré con este regalo de el estanque Gore, que no se a quien debe su nombre, pero que estaba precioso para sentarte beber, comer y disfrutar del paisaje en este día soleado.
La ruta sigue junto la cumbre de North Mountain pero una vez más me encontré que no hay vistas de ningún tipo y continué hasta los Cheshire Cobbles para descubrir que tampoco hay vistas ahora no sé si por la vegetación que a penas permite vislumbrar a lo lejos el pantano. No sé si fue por esta misma ruta que el año pasado si tuvimos muy buenas vistas. Volví por el mismo sitio hasta el coche. En total más de 5 h caminando.
La última ruta al Sur de Pittsfield fue en October Mountain, subiendo por el arroyo Roaring Brook. La ruta no está muy bien marcada vas pegada al río escuchando el agradable sonido del agua, pero llega un momento que yo no vi el sendero cuando se aparta del río antes de cruzar el puente y tuve que hacerlo un poco campo a través.
Luego ya se enlaza con senderos para quads y motos de nieve q este año no se si se habrán podido usar porque se ha pasado como en Maine qué los Lagos no se han helado hasta febrero no habrá sido muy buena temporada.
Los caminos transcurren entre piedras en arroyos casi siempre secos. No esperaba que hubiera tantos mosquitos ya a finales de verano. Pero hoy ha sido el peor día. Incluso con repelente de mosquitos si me paraba, me atacaban. Después de pasar junto a la montaña October comienza un pequeño descenso hasta el estanque Felton. Un sitio agradable y el primer lugar donde ya coincido con algún grupo con ruidosos quads y otro no motorizado en bicicletas de montaña de descenso.
Regreso por los Switchbacks hasta la pista que me lleva donde dejé el coche.